Título: Black is black
Idioma: Castellano
Autora: Manuel Menéndez Miranda
Editorial: Camelot
Publicación: Octubre de 2018
Formato de publicación: Rústica
Tiempo estimado de lectura: 6h
Género: Microrrelatos, negro, policíaco
Número de páginas: 182
Puntuación: 6/10
Sinopsis: Colección de relatos y microrrelatos de género negro, misterio y terror, con fuerte influencia cinematográfica y de la cultura pop.
Lo mejor: Los primeros textos, en los que brilla el ingenio en la síntesis del autor.
Lo peor: Es un libro irregular.
Durante el julio pasado tuvimos la grandísima suerte de darnos de bruces con la Semana Negra de Gijón, y allá compramos Black is black, de Manuel Menéndez Miranda, un libro de relatos que, como su propio título y portada nos sugieren, son de género negro, es decir, asesinatos, misterio, un poco de terror, y todo aquello que podamos relacionar con este género.
Una vez abierto nos encontramos con unos cien relatos y microrrelatos de género, con claras influencias de la cultura pop, entre las que destacan las referencias cinematográficas aunque sin dejar de lado las musicales, como vemos en los epígrafes de cada una de las secciones. Es a partir de estas influencias sobre las que construye unos relatos irregulares, entre los que destacan los textos de la primera sección, Paint it black, en el que trabaja la psicología de los protagonistas de cada cuento. El resto de textos decae, siendo alguno de ellos poco claro y por tanto perdiendo cualquier posible efecto sorpresa.
Aún así, a partir de estos relatos podemos ver la cosmovisión del autor para con el género: en sus textos se apoya excesivamente en elementos comunes, como la presencia de personajes de El Padrino; sí, una obra maestra, sin embargo sus apariciones excesivas dejan un regusto a fan fiction exigiéndole al lector un conocimiento previo de estas historias y, por consiguiente, impidiendo que los cuentos sean del todo autónomos. Por otra parte hay una falta de homogeneidad en los relatos: aunque están organizados en secciones diferentes, encuentro mucha distancia entre cuentos de psicópatas, con cuentos como uno de Velázquez, en el que echa de menos su Sevilla natal mientras pinta las Meninas, u otro sobre el cambio generacional entre dos chicos que, debido al uso de WhatsApp, pierden la oportunidad para un romance.
Esta desconexión entre los relatos, sin embargo, no hace que los cuentos dejen de destacar por sí solos. En este libro encontramos ideas originales, con brillos de humor negro, que sin duda son perfectos para pasar un buen rato ya sea leyéndolos en voz alta o narrándolos en una noche oscura, de las que no tienen luna, mientras calle abajo se escucha una sirena de policía.