Título: ¿Vosotros cómo os conocisteis?
Publicación: 2016, Editorial Debolsillo
Temática: Humor / tira cómica/ cómic
Páginas: 144
Autor: Manel Fontdevila
Puntuació: 8,5 /10
Ayer fue el día de San Valentín, o San Solterín, todo tiene derecho a celebrarse. Y como no podemos regalaros bombones, ni peluches de ositos acariciables, os traemos una reseña de amor y humor. Seguro que habéis visto, o como mínimo habéis oído hablar, de una serie llamada «cómo conocí a vuestra madre», algo así nos propone Manel Fontdevila con esta novela gráfica, solo que con más picardía que la serie americana, ya sabéis, los españoles no tenemos tanto glamour, pero tenemos bastante más gracia.
¿Cómo os conocisteis? pregunta Óscar un día a sus padres. Esta pregunta, aparentemente inocente, desencadena una serie de viñetas en las que conoceremos a la familia de Óscar. Una familia bastante común, que se puede identificar perfectamente en tu barrio, en tu bloque, incluso en tu propio piso. Escenas que todos hemos vivido en primera, segunda o tercera persona, próximas. Explicadas con humor, con picardia.
La ilustración encaja muy bien con el tipo de humor que aparece en la novela gráfica. Una imagen a todo color, con personajes de aspecto basto, proporciones faciales algo desmesuradas y mucha expresividad. Son los propios personajes los que aportan gran parte de la información. El autor no se esmera en el contexto, apenas hay espacios concretados, ni detalles. Le basta un par de elementos para ubicarlos en un espacio-tiempo, sus rostros y los bocadillos directos, claros, concisos.
La broma es algo muy personal. No a todos nos hacen gracia las mismas cosas. Tengo que decir que todos las viñetas no me han hecho reír, algunas sí, otras no, pero no ha habido ninguna con la que no haya disfrutado. Me ha recordado un poco a mis tiempos mozos, en los que, a escondidas, me acercaba a la estantería de revistas de mi padre y le robaba un jueves, sí, la revista que sale todos los miércoles. Y la ojeaba con ese gusto que da leer cosas prohibidas. Por aquel entonces lo que leía me resultaba lejano, ajeno, pero me gustaba observar la ilustración, destrozarme los sesos para comprender más allá de lo estrictamente literal. Hoy, un poco más grande, no he tenido que coger el cómic a escondidas, al revés, he querido leerle pedazos enteros a Vicente, lo que cambian las cosas. Por cierto, ¿y vosotros? ¿vosotros, sí, los que leéis esto? ¿Cómo nos habéis conocido?