Título: La hora de las mujeres sin reloj
Publicación: 2018, Editorial Planeta
Temática: Realismo
Páginas: 328
Autora: Mamen Sánchez
Puntuación: 5’5/10
Sinopsis: Estela Valiente es ganadora del Nobel de literatura, pero decide vivir en la sombra. La acción comienza cuando, ya en nuestros tiempos, la joven y ambiciosa periodista Maya Millás decide trasladarse a Los Rosales, residencia de Estela, pues está obsesionada con escribir la biografía definitiva sobre la escritora.
A Mamen Sánchez la conocía de oídas. Sabía que era una escritora con varios títulos publicados y con cierto éxito. Vaya, que tenía más de una novela y además se vendían. Qué tendrá esta autora, me pregunté, y eché un vistazo en la biblioteca digital a ver si encontraba alguno suyo. Encontré tres e intuí, erróneamente, por la portada que se trataba de literatura romántica. Y escogí La hora de las mujeres sin reloj porque era el que tenía la fotografía más cursi y me dije: de perdidos al río.
Tras la lectura, quise indagar sobre la biografía de la autora. No suelo hacerlo, pero en este caso tengo un motivo de peso. Mamen Sánchez tiene mucha calidad literaria, su pluma es académica, cuidada. Y esto llama la atención, porque sabe escribir, pero no sabe hilar tramas. La hora de las mujeres sin reloj es un conjunto de historias separadas, que se entrelazan, hasta enredarse y tirarte de espaldas. Paja. Mucha paja. Y argumentaciones surrealistas, incoherentes. Hablaré de ello más adelante. La cuestión es que no me cuadraba que una mujer que escribiera tan bien, formalmente hablando, hiciera novelas tan incoherentes, literariamente hablando. También me llamó la atención que sus portadas y títulos se asemejaran tanto a los del género romántico, cuando no es el género al que pertenece. De hecho, la portada, poco tiene que ver en realidad con la trama de la historia. El misterio quedó resuelto cuando entré en la página de Lecturalia y leí, cito textualmente: «Además de escritora es periodista y nieta de los fundadores de la revista ¡Hola!, a la que su carrera ha estado siempre ligada. Ejerce como subdirectora de esta revista y como directora de ¡Hola! México. Sánchez es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y doctorada en Historia y Literatura. Además, ha ampliado sus estudios en la Universidad de La Sorbona y las Universidades de Londres y Oxford.» Supongo que podéis atar algunos cabos.
Dejando al margen estos datos, voy a hablar de la novela en sí misma. La historia trata de Estela Valiente una escritora, ganadora del Nobel de literatura, que es encarcelada por el escándalo que supone su novela De puerta adentro. Tras el éxito obtenido por la novela y las consecuencias posteriores a su publicación, Estela decide cobijarse en su pueblo y evitar la fama. La trama se inicia cuando Malla Millás, periodista, se muda al pueblo para conseguir la única biografía autorizada de la escritora, con el objetivo de publicarla para el 50 aniversario de la obra. El pretexto del que parte es interesante, lo que no es tan interesante es como sigue. A partir de aquí veremos como aparecen múltiples personajes con sus respectivas historias que tienen poco que aportar a la trama principal como la asesina de las cartas de amor; el amorío de una de las amigas de Estela con uno de los asesinados; la historia de amor entre Malla y Alonso Ríos; la historia de la propia de Alicia, hermana de la escritora; o la vida personal de su editora. Paja. Además de estas historias, aparecen otras, que ayudan a reflejar el carácter de Estela, y que sí son relevantes, pero no realistas. Tenemos la historia de Toni Cienfuegos, el escritor maldito, que no tiene suficiente con llamar la atención, también tiene que ser un pobre niño abandonado, un plagiador y un asesino. También tenemos la historia de la cárcel, las vivencias de Estela Valiente, que parecen más las vivencias de una mujer que se va de spa que de una presidiaria.
Los personajes son bastante estereotípicos. Encontramos a la escritora que no quiere la fama, el escritor maldito, la hippie, la ama de casa, la periodista que solo vive por y para su trabajo, el hombre irresistible. Marcados por su estilo de vida e incapaces de salir de su micromundo. Sus comportamientos tampoco acaban de ser realistas, no están, en ocasiones, acordes con sus perfiles. Por ejemplo, las amigas de Estela y Alicia, que son mujeres respetables, algunas hasta vírgenes a los 80, se dedican a emborracharse y a fumar porros un día a la semana en la casa de las hermanas, después vuelven a su vida diaria de ama de casa. Repito: 80 años. Repito: se meten whisky por un tubo, cigarros y porros solo un día a la semana, porque ya lo dice el dicho, una vez al año no hace daño. Para justificarse, la autora al final de la novela dice que los protagonistas son Estela y Toni y que se ha basado en la amistad o enemistad de Truman Capote y Harpee Lee. Discrepo con respecto al protagonismo de Estela y Toni, porque ciertamente, la novela es tan coral que cuesta saber quién tiene el peso real; pero que haya rematado diciendo que se basa en la amistad de dos escritores tan conocidos como esos dos, pinta a marketing barato. Es una historia de amistad tóxica, que podría inspirarse en Capote y Lee o en mi vecino y su amigo de la infancia.
Si tengo tantas cosas negativas a decir, ¿por qué le he puesto un 5’5 como evaluación final? Como comentaba al principio la autora escribe muy bien, da gusto leerla. El vocabulario que utiliza es concreto, está medido, pensado. A nivel sintáctico es clara, concisa. Y tiene tramas que son interesantes, la premisa, de hecho, me parece muy potente. Pero la ejecución me parece fantasiosa, surrealista y llena de argumentos que sobran.