Título: Lectura fácil
Publicación: 2018, Editorial Anagrama
Temática: Crítica Social
Páginas: 424
Autora: Cristina Morales
Puntuación: 9 /10
Sinopsis. Son cuatro: Nati, Patri, Marga y Àngels. Son parientas, tienen diversos grados de lo que la Administración y la medicina consideran «discapacidad intelectual» y comparten un piso tutelado. Han pasado buena parte de sus vidas en RUDIS y CRUDIS (residencias urbanas y rurales para personas con discapacidad intelectual). Pero ante todo son mujeres con una extraordinaria capacidad para enfrentarse a las condiciones de dominación que les ha tocado sufrir.
Esta es la historia de cuatro cuerpos y cuatro mentes no normativas, en una ciudad en la que se criminaliza todo aquello que no lo es, pero no es delito porque se enmascara con etiquetas de integración, feminismo y democracia.
Las protagonistas de esta novela son Nati, Patri, Marga y Àngels, parientas que tienen, como ya avanza la sinopsis, una discapacidad intelectual. Tras pasar por varios RUDIS y CRUDIS, consiguen vivir juntas en un piso tutelado. Allí son felices las cuatro, siendo por fin, independientes. Pero no todo iba a ser tan sencillo, Nati no puede controlar su síndrome de las Compuertas, y de tanto en tanto, escupe sus pensamientos, sin tener en cuenta con quién y dónde se está expresando tan abiertamente. Por otro lado está Marga, una mujer con mucho deseo sexual, que no está dispuesta a dejar de disfrutar de su cuerpo. Y por último, Patri y Ángels que intentan controlar la situación para conseguir mantener el piso y el estilo de vida que, tras mucho esfuerzo, han logrado tener.
Las cuatro tienen voz a lo largo de la novela. De manera que podemos comprender en todo momento cómo ven ellas la situación que les ha tocado vivir. Marga y Nati se rebelan contra una sociedad que las oprime y las toma como tontas. A Marga no le dejan satisfacer sus deseos sexuales y a Nati no le permiten bailar de la forma que le apetece, tampoco expresar sus ideas. Mientras que Patri y Àngels se esfuerzan por integrarse en un mundo que no está adaptado para ellas y que, desgraciadamente, nadie tiene el interés en adaptar.
La obra es política, es social y es un bofetón en la cara con la mano abierta. Cristina Morales no controla el vocabulario que utiliza, ni siquiera controla sus pensamientos, los deja fluir de la misma manera que permite a sus dos personajes principales, Marga y Nati, follar a sus anchas, hablar a sus anchas y comportarse como les da la real gana.
He leído por ahí, en alguna que otra reseña, que este libro es feminista, es anarquista, es reivindicativo. Este libro no es nada de eso, al menos para mí. Es una libreta llena de preguntas sin respuesta; es una ventana para reflexionar acerca de aquellos conceptos que tan bien hemos integrado y que tan poco nos hemos parado a debatir. ¿Qué es el feminismo? ¿La sociedad, actualmente, es feminista? ¿Qué hacemos con las personas que son diferentes a nosotros? ¿Las ayudamos a integrarse? ¿Son ellas las que tienen que integrarse? ¿Son útiles las ayudas que proporciona el Estado a las personas con discapacidad intelectual? ¿Qué es la discapacidad intelectual? ¿Qué limitaciones reales tiene un discapacitado?
Recomiendo la obra porque independientemente de si estás o no de acuerdo con todo lo que se comenta, es interesantísima para sentarse y reflexionar. Un puente para indagar sobre muchos temas que están a la orden del día y que, como sociedad, nos afectan, o nos deberían, por lo menos, de importar. A nivel literario, lo que me ha fallado ha sido el final, que es abrupto y muy abierto. Pero la verdad, en ningún momento he sentido que estaba leyendo una obra literaria, sino más bien un ensayo filosófico protagonizado por cuatro mujeres de mi barrio, que tienen un destino incierto, brusco y triste.