El pasado 30 de junio, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, nombró a Toni Cantó director de la nueva Oficina del Español. La acción ha generado muchas dudas: qué narices es eso de «la Oficina del Español», qué importancia o interés tiene todo esto en la legislatura de Ayuso y, sobre todo, por qué lo dirige un actor.
¿Qué funciones desempeñará la Oficina del Español?
En el punto 108 del programa electoral con el que el PP ganó las elecciones se manifestó el interés en «fomentar el estudio del español como segunda línea de negocios en el mundo, potenciando la Comunidad de Madrid como destino para aprender español y espacio de referencia del Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española.» En resumen, la Oficina del Español viene a ser un departamento de política lingüística con un claro interés en promocionar el castellano como herramienta para mejorar el capital económico del país. Una postura relacionada con el neoliberalismo lingüístico que, siendo el PP el propulsor de la oficina, es más que esperable.
Antes de que la Oficina del Español fuera una realidad, determinados grupos sociales y políticos se quejaban de que el castellano no tuviera un departamento lingüístico que lo promoviese. Si hacéis una búsqueda rápida en internet, os podéis encontrar con varios documentos criticando esta situación (Hablamos Español, Galicia Bilingüe, etc.) Pero me quedo con una frase del presidente del Movimiento Cívico 12-O, Ángel Hernández Guardia, (2015): «existen 17 políticas lingüísticas regionales con sus consejerías, secretarías, etc., pero no existe ninguna política lingüística nacional.» Estos grupos sociales están de acuerdo con dicha Oficina porque «por fin» el castellano está garantizado. ¿Acaso no está ya garantizado? Todas las personas que viven en España conocen la lengua, incluso aquellos que tienen como lengua materna una lengua distinta: catalanohablantes, por ejemplo. Con esto quiero decir que las lenguas que necesitan el refuerzo de una política lingüística son las que tienen el peligro de desaparecer o de quedar en un segundo plano a causa de la influencia de lenguas más dominantes. Por otro lado, en el programa electoral no se menciona que la Oficina tenga el objetivo de potenciar el uso del castellano, sino de fomentar la lengua como «línea de negocios del mundo.» Alerta, que esto, como ya comentaba antes, no va de lengua, va de dinero.
El segundo objetivo de la Oficina es «potenciar la Comunidad de Madrid como destino para aprender español.» Bien, se presupone que un estudiante de L2 de castellano irá a alguna ciudad de España (o de Latinoamérica) a reforzar su competencia en el idioma. El hecho de querer potenciar que sea Madrid la ciudad elegida también es una técnica poco sutil de llamar al dinerito: en Madrid tenemos la libertad de la cerveza y te enseñamos castellano mejor que nadie, así que tienes que venir de vacaciones, de Erasmus o de las dos cosas.
El tercer objetivo de la Oficina es funcionar como «un espacio de referencia del Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española.» Os pongo en contexto: el SIELE (Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española) como su nombre indica es internacional, no únicamente español. Las entidades colaboradas del SIELE son el Instituto Cervantes, la Universidad de Salamanca, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Buenos Aires. Con el fin de abarcar el máximo número de hablantes, la SIELE funciona en línea, la mayoría de gestiones puedes realizarlas desde casa. Para examinarte y obtener el título oficial, sin embargo, puedes escoger entre hacer la modalidad presencial o en línea. En la modalidad presencial se ofrecen una serie de centros asociados y el estudiante puede escoger lugar en función de donde se encuentre su domicilio. Teniendo en cuenta cómo está organizado el SIELE, ¿pensáis que es necesario que haya en Madrid un espacio de referencia? ¿Y en ese espacio qué se supone que se hará? Imagino que lo mismo que lleva haciéndose desde hace años antes de que existiera la Oficina del Español.
¿Por qué quiere hacer Ayuso una Oficina del Español ?
La respuesta no la tengo porque no soy una experta en ciencias políticas, pero sí sé algo de políticas lingüísticas y de cómo se utiliza la lengua como herramienta identitaria y de poder.
Argumento 1 del PP: la lengua española hay que protegerla. La derecha política lleva años difundiendo la idea de que el castellano está en un supuesto peligro, amenazado por el resto de lenguas de España o, incluso, por lenguas extranjeras. Hay autores, como Regueira (2009), que relacionan este discurso con el nacionalismo lingüístico español.
Ayuso, con esta Oficina, pretende reforzar la idea de que el español está en peligro y colgarse una medalla más. Con esta decisión pretende decirnos que ella, presidenta de la Comunidad de Madrid, está defendiendo esta nuestra querida lengua. El marketing de «salvadora del castellano» es tal, que incluso ha impulsado la Ley Maestra de Libertad de Elección Educativa . Uno de los objetivos de dicha ley es garantizar «el derecho a recibir las enseñanzas en castellano, como lengua oficial y vehicular de España.» Con tal objetivo se insinúa que el castellano está en peligro incluso cuando la comunidad autónoma solo tiene una lengua oficial: el propio castellano.
En fin, lo cierto es que, como ya avanzaba antes, el castellano es una lengua garantizada en España y en otros muchos países. Como podéis ver en la tabla que adjunto a continuación, actualmente hay 583.807.086 hablantes de español.

Argumento 2 del PP: el español visto como el nuevo inglés. Como ya comentaba al principio, uno de los objetivos de la Oficina del Español es conseguir que el castellano sea la segunda línea de negocios del mundo. Aquí hay un pequeño problema logístico, el orden es a la inversa: primero, un país es competencia económica y, después, la lengua de dicho país adquiere connotaciones positivas para el resto de países. La lengua del país con poder adquisitivo se empieza a ver como una herramienta para el bienestar laboral. De ninguna manera puedes otorgarle valor empresarial a una lengua que se encuentra en un país que vive principalmente del turismo extranjero que, precisamente, no habla castellano. En la actualidad, el inglés tiene importancia social porque los países anglosajones sí tienen poder adquisitivo y se ha extendido la idea que si sabes inglés tendrás más oportunidades laborales en el extranjero y, también en España, ya que los turistas hablan inglés (o lo chapurrean).
Argumento 3 del PP: Madrid es el centro del mundo. En septiembre del 2020, cuando Ayuso se reunió con Pedro Sánchez para «crear un espacio de cooperación«, ya comentó aquello de «Madrid es de todos. Madrid es España dentro de España ¿Qué es Madrid si no es España? No es de nadie porque es de todos. Todo el mundo utiliza Madrid, todo el mundo pasa por aquí. Tratar a Madrid como al resto de comunidades es muy injusto a mi juicio.» Y es un poco lo que ha pretendido hacer con el tercer objetivo de la Oficina del Español: crear un espacio de referencia para el SIELE. Es una organización Internacional en la que colaboran también países de Latinoamérica, pero como Madrid debe ser tratado de forma especial, es Madrid quien merece ser la referencia. El madricentrismo llevado a su extremo.
¿Por qué la Oficina del Español está dirigida por un actor?
Os contesto con otra pregunta: ¿quién mejor para interpretar un teatro de estas características?