Seguro que conoces a muchos hablantes bilingües, pero te lanzo una pregunta: ¿estás seguro de que lo son? ¿Qué significa ser bilingüe? ¿Un hablante de español que sepa hablar inglés es bilingüe? Te lo voy a explicar todo paso a paso en este artículo, así que toma nota.
La etimología suele ayudarnos a entender el significado de las palabras, pero a veces es un poco engañosa. En el caso de bilingüismo, por ejemplo, sabemos que bi significa dos y que lingüismo viene de lengua. Por ende, si una persona es bilingüe, querrá decir que sabe dos lenguas. Además, tenemos la palabra monolingüe, que hace referencia a los hablantes que solo saben una lengua. Y la palabra plurilingüe, que hace referencia a los que saben más de dos. Pero ya lo dice el dicho «no todo lo que reluce es oro.»
Hace años que los lingüistas tratamos de definir el bilingüismo, así que hay definiciones de todo tipo, para todos los gustos. Por ejemplo, Nelson H. Brooks (1960) lo definió como «la facultad que posee un individuo de saber expresarse en cualquiera de sus dos lenguas sin dificultad cada vez que surge la ocasión.» Esta definición encaja perfectamente con la etimología de la palabra, ¿qué pasa entonces? Pues que Karl Hoffman (1991), y otros muchos después que él, asegura que el equilibrio real entre dos lenguas es muy extraño. Lo es porque los hablantes, aunque dominemos dos lenguas, tendemos a utilizar una por encima de la otra. La lengua que más utilicemos, será la que prefiramos para determinados contextos comunicativos. Por ejemplo, si en el trabajo utilizamos el inglés. Cada vez que hablemos de tareas laborales, vamos a preferir el inglés, porque estamos acostumbrados a utilizar vocabulario inglés, expresiones concretas, etc. Una definición un poco más flexible que la de Brooks (1960) es la de Danielle Macnamora (1969). Macnamora afirma que un hablante puede considerarse bilingüe si domina las cuatro destrezas (hablar, entender, escribir y leer) en las dos lenguas.
Un bilingüe es aquel que domina las cuatro destrezas de 2 lenguas distintas: hablar, entender, escribir y leer.
Macnamora (1969)
Nosotros, en este artículo, vamos a tomar como referencia la definición de Macnamora (1969) porque nos parece una perspectiva más realista. Sigamos pues, con otra pregunta: ¿todas las personas que dominan las cuatro destrezas de dos lenguas son bilingües? Pues resulta que no, que no es tan fácil el asunto. Antes de clasificar a los hablantes, debemos clasificar las lenguas: L1, L2, LE y lengua familiar.
- La L1, conocida también como lengua materna, es la que aprendemos al nacer. Pero, cuidado, esta lengua debe coincidir con la lengua propia del territorio. Por ejemplo, si naces en España, pongamos por caso, en Extremadura. Tus padres te hablan en castellano y la lengua de Extremadura (comercios, televisión, colegio, etc) es el castellano. Por lo tanto, tu L1 es el castellano. No hay error posible.
- Lengua familiar es la lengua que se habla en el núcleo familiar, pero que no coincide con la lengua del territorio en el que vives. Por ejemplo, tus padres son españoles y te hablan en castellano, pero tú has nacido y vives en Inglaterra. Tu lengua familiar es el castellano, es una lengua que dominas, muy probablemente eres bilingüe (castellano-inglés), pero no necesariamente tu L1 es el castellano. Digo «no necesariamente» porque puede que tu L1 sí que sea el castellano, pero también puede que no lo sea. Dependerá de las connotaciones que tenga la lengua familiar, no solamente para tus familiares, sino también dentro del país en el que vives. También, dependerá del uso habitual de la lengua: si acostumbras a rodearte de otros hispanohablantes o de si, en cambio, acostumbras a interactuar con ingleses.
- La L2 es la etiqueta que utilizamos para designar todas las lenguas que no son nuestra L1.
- La LE (lengua extranjera) es la etiqueta que se utiliza para designar a todas las lenguas que se aprenden fuera del territorio en la que es propia. Por ejemplo, el inglés en Cataluña es una LE, porque el inglés no es una lengua propia del territorio. El catalán, sin embargo, no sería LE, porque sí que se habla de manera (más o menos) habitual en la comunidad.
Entonces, ahora sí, sabiendo estas diferencias, podemos afirmar que si un hablante domina las cuatro destrezas de dos lenguas y , además, las ha aprendido en unas condiciones óptimas de uso, es decir, existen contextos comunicativos en los que puede utilizar las dos lenguas (más allá de la clase de lengua) es bilingüe. Si queremos hilar más fino, hablaremos de bilingüismo simultáneo, si se han adquirido las dos lenguas de manera simultánea antes de los tres años de edad y bilingüismo secuencial si una de las dos lenguas se ha adquirido después de los tres años.
¿Te ha parecido interesante? Cuéntame, ahora que ya lo sabes, ¿eres bilingüe? ¿o conoces muchas lenguas, pero solo tienes como L1 una de ellas? ¿Te gustaría que dedicara algún artículo más al asunto de la adquisición del lenguaje? Escríbelo en comentarios que te leo 😉