Título: PornoBurka
Idioma: Castellano
Autor: Brigitte Vasallo
Editorial: Ediciones cautivas
Publicación: Octubre de 2013
Formato de publicación: Libro, 176 páginas
Tiempo estimado de lectura: 6h
Puntuación: 8/10
Lo mejor: La reflexión crítica, a partir del reductio ad absurdum, tanto del nuevo barrio del Raval como de los elementos filosóficos y culturales que caracterizan nuestro mundo (post)moderno.
Lo peor: Se le puede hacer un poco difícil empatizar con los personajes a un lector no interesado en sus premisas.

A ver, vamos por partes. Primero, PornoBurka es una novela sobre el Raval, sobre la modernidad y sobre el «ser». No a lo filosófico-vamos-a-ponernos-tontos, sino en el absurdo. El burka que nos trae Brigitte Vasallo no tiene como objetivo que pasemos un buen rato, que se pasa, y mucho, sino apuntar hacia la carcasa de mierda, vacía de contenido, que es el antiguo barrio chino y los humanos que lo habitan.

Aviso: El libro cuenta con un prólogo de Juan Goytisolo, y un texto de Marina Garcés de cuando la presentación del mismo. Como Goytisolo escribió una perfecta introducción a la novela, con spoilers, como él mismo dice, y Garcés se encargó de una reflexión filosófica de la misma, un servidor va a encargarse de lo poco que han dejado libre: hablar de qué y cómo está hecho.

Primero el qué: Barrio del Raval (ex-chino). Los cuatro protagonistas, una pornoterrorista de sexualidad y nombre cambiante, un conquense que afirma ser argentino, un cantante pop de éxito moderado con sueños territoriales y un artista xenófobo enamorado de un pakistaní, a cada cual más lleno de contradicciones, intentan vivir vidas falsas, basadas en las preguntas «¿quién soy? ¿qué quiero ser?», hasta que la aparición de un burka les da un motivo para actuar.

Ahora el cómo: Aquí hablamos de la humanidad convertida en un contenedor vacío, como el Raval. La historia parte de la remodelación, casi podríamos decir intento de resemantización, del barrio. Las obras, los nuevos inquilinos, el intento por cambiar su aspecto de mísera muestra de realidad a barrio cool con aires multicultis sirve de pretexto, y aquí aparecen sus personajes, también vacíos, vaciados, en busca de etiquetas, de modelos que expliquen su existencia. Como modelos que son, no terminan de encajar bien con esas cosas que somos nosotros los humanos, con cómicos resultados. Es el absurdo el que leemos: absurdo de querer no-ser, o el absurdo de negar la realidad más allá del modelo y ansiar el modelo por encima de la realidad misma.

Podemos ver el libro como una colección de situaciones desternillantes, absurdas, ridículas. Situaciones que, en cambio, piden una complicidad por parte del lector, tanto por los fundamentos filosóficos que se pueden encontrar tras sus páginas, como por los sociales. Conocer Barcelona y conocer un poco de las ideas filosóficas de los últimos treinta años ayuda, y mucho, a entender a los personajes. Si no, muchos de los chistes y bromas pierden el sentido. Su función es crítica hacia unas reflexiones que más que ayudar a los personajes a entenderse, los llevan a caer en un diálogo estéril consigo mismos, como la protagonista. Aunque interesantes y seguramente necesarias para entender nuestra sociedad (aquí no entro), en un país donde la función principal de los libros es acumular polvo y hacer bonito, su comprensión es inexistente y, por tanto, la gracia del chiste desaparece. Una lástima, porque aquí hay miel.

Este libro, sin duda alguna, es una gran lectura para alguien con un mínimo de interés en esta filosofía, un conocimiento de la historia de Barcelona y de la esencia del chino. Es una divertidísima lectura, coincido con Goytisolo con lo de refrescante. Recomendable.