Tres hombres en una barca | Jerome K. Jerome

Autor: Jerome K. Jerome
País: Reino Unido
Título: Tres hombres en una barca (Three Men in a Boat)
Género: Literatura. Humor
Año de publicación: 1889 (edición actual 2013)
Editorial: Blackie Books
¿Primera publicación?: No
Lengua de redacción: Castellano
Lengua de lectura: Inglés
Nota:
8/10

Las novelas de viajes son un asunto serio, tan serio como un dolor de muelas. Los viajes, en sí, son asuntos serios. Es importante no tomárselos a broma, porque si no uno puede tener percances: contratar de antemano un alojamiento, dejar que Google Maps elija la ruta, ser un bulto en un viaje del IMSERSO. Jerome K. Jerome, por suerte, no piensa así. Por suerte, hace más de ciento treinta años nos regaló su guía de viajes para recorrer el Támesis tierra adentro, Tres hombres en una barca (por no mencionar al perro).

Los tres protagonistas humanos, George, Harris y el narrador, J, son tres gañanes ingleses, ineptos y torpes a la par. J, el narrador, es un hipocondríaco, vago, con una imagen de sí mismo mejor de la que nos muestran los hechos que él mismo cuenta. George también es un vago hipocondríaco, empleado de banca, y orgulloso de su afición al alcohol y sus habilidades con el banjo. Harris es visto por J como un simple, es incapaz de recordar bien una sola canción y también tiene excesos con el alcohol. Y Montmorency, el perro, no desentona con sus acompañantes. Con estos cuatro personajes, y un viaje por el río, ¿qué puede salir mal?

Sí, es un libro de 1889. Y sí, el autor falleció hace años. Muchos años. ¿Por qué lo reseñamos aquí, si se suponía que este blog tenía, en sus inicios, la intención de descubrir nuevos talentos? Porque es un nuevo talento. El gag, la broma fácil, las reflexiones ligeras y la inocencia socarrona del humor de la época victoriana chocan con nuestra época de seriedad y falta de ironía. También, porque me he reído con este libro. Solo por eso merece la pena destacarlo. No es humor absurdo, tampoco explota la vena de la identidad cultural o de género, y se agradece visitarlo, aunque haya que viajar al pasado.

Mucho ha llovido, y más en la cuenca del Támesis, desde 1889. Hay que leerlo con esa perspectiva. Los protagonistas son planos, y podemos considerar estereotípicos. Los hombres son el estereotipo de hombre: gañán, inepto. Las mujeres, el de mujer: pitiminí, intensita (de la época). No podía ser menos. El humano estereotípico del la época del autor sigue siendo el mismo humano estereotípico hoy día. Sus personajes no nos parecen marcianos ni distantes, sino tan cercanos que, al menos el humilde reseñista que comenta el libro, se ha sentido identificado en algunas partes (no sé tocar el banjo).

¿Qué necesita un libro para ser un buen libro, un gran libro? Desde luego, ser un peñazo no. Algunos de los libros que llenan las estanterías y nos dicen que son los libros que hay que leer son aburridos hasta decir basta. Otros, en cambio, son humildes, tienen premisas básicas, tienen unos personajes sencillos, una trama simple, y es en el estilo donde reside su hermosura. En Tres hombres en una barca la clave está en el estilo. Es episódico, los gags se encadenan unos detrás de otros, y al tener varios personajes, perro incluido, las anécdotas se enganchan, se refuerzan y se turnan para no dejarnos a los lectores tiempo para asentar las bromas. Igualmente, hay partes en las que hay pequeñas reflexiones acerca de la vida en el campo y de los visitantes, junto con alguna historia triste. Estas partes diferentes, más que romper el texto, dan un descanso al lector entre broma y broma y nos permiten, también, ver la parte del viaje más, digamos, antropológica. Porque de esto trata el libro, de un viaje. Y de paso, un viaje a la risa y al humor que no queda atrás por mucho que pasen los años.

¿Quién fue Jerome K. Jerome?

Jerome Kapla Jerome – Wikipedia

Jerome Kapla Jerome nació en Walsall (Reino Unido) en 1859 y falleció en Northampton (Reino Unido) en 1927. Debido a unas malas inversiones familiares y a la muerte de sus padres creció en la pobreza y tuvo que trabajar desde los 13 años. Tras un infructuoso período como actor, tuvo varios trabajos hasta que consiguió algo de éxito publicando libros de humor.

Saltó a la fama con Tres hombres en una barca, inspirado en su viaje de luna de miel, con tanto éxito que pudo dedicarse a escribir, publicando obras con de éxito moderado.

Durante los últimos años de su vida fue conductor de ambulancias para el ejército francés durante la Primera Guerra Mundial, sobrevivió a su hijastra y falleció tras un ataque de parálisis y una hemorragia cerebral.

Fuente: Wikipedia

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