El alfabeto de los pájaros | Nuria Barrios

Autora: Nuria Barrios
Comunidad autónoma: Madrid
Título: El alfabeto de los pájaros
Género: Ficción
Año de publicación: 2011
Editorial: Seix Barral
¿Primera publicación?: No
Lengua de redacción: Castellano
Lengua de lectura: Castellano
Nota:
6/10

Llevo una temporada leyendo novelas dramáticas, con finales de lo más extraños: abiertos, incompletos, difuminados. ¿Solo se publican este tipo de novelas o tengo un don para seleccionarlas? En fin, sea por una cosa o por la otra, la cuestión es que El alfabeto de los pájaros cumple las dos características: es dramática y tiene un final esbozado.

La obra protagonizada por Nix, una niña de seis años adoptada de China. Nix está feliz con su familia de adopción, pero el misterio de su pasado, del que apenas recuerda nada, le atormenta los días. Necesita saber de dónde viene, por qué la acogieron, cómo era la mujer que le llevó en la barriga… Su madre adoptiva, con una paciencia infinita, se inventa cada día historias para saciar todas sus dudas: historias de dragones, de pájaros que emigran, de países donde habitan niños sin padres y en los que habitan padres sin hijos. A veces, la imaginación de ambas las protege del dolor; otras, sin embargo, incentiva más preguntas y conlleva el silencio.

La novela es dulce y en ocasiones, punzante. Las historias que narra la madre adoptiva tienen un gran componente filosófico-reflexivo y están llenas de metáforas sobre el amor y la familia. Además, la escritura de Nuria Barrios es cuidada, medida al detalle, con una gran riqueza léxica.

A pesar de todo esto, no he disfrutado la obra. El formato, no me ha gustado. Cada capítulo es un cuento distinto, un intento de la madre por contentar a su hija. Este tipo de novelas que juegan a ser una antología de cuentos, con historias más o menos entrelazadas, con toques fantásticos y con ese punto moralista, se me hacen pesadas. Además, en este caso en particular, me ha parecido muy surrealista. La voz de Nix, sus preguntas, no son para nada las que realizaría una niña de seis años. Y mucho menos se creería esa cantidad de barbaridades y de fantasías que la madre suelta por la boca.

Por otro lado, el final está metido con calzador y es un tanto difuso. De repente, resulta que los dramas de la pequeña se solucionan con un reloj de cuco. El reloj, se lo regala una anciana china y, aparentemente, está roto. Por la noche, Nix sueña con el cuco y le lleva a conocer la barriga del origen. ¿Y ya está? ¿Nos quedamos más anchos que estrechos? Así es. Un cuco, un pájaro que es cuidado por otros pájaros. Un cuco regalado por una anciana que no conocen de nada pero es china, y como es china, pues claro debe comprender el dolor de una niña que no conoce y tener la cura para todo su mal.

Soy consciente de que como está escrito en un formato que no disfruto, le he encontrado pegas de más. Quizá, explicado en forma de novela tradicional: con su principio, su nudo y su final; o eliminando algunos puntos fantásticos, la lectura me hubiera resultado más amena y mi comentario hubiera sido más positivo. Pero así es la literatura, tiene un punto subjetivo. A nivel formal, eso sí, no tengo ninguna queja: Nuria Barrios es una gran escritora.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s