Hace unas semanas, V subió la reseña de Piel de letra y en Instagram se generó un debate muy interesante sobre el concepto de «poesía». Reconozco que soy una rebelde de la vida y que, yo misma, he cuestionado ese concepto en otras reseñas como Canto jo i la muntanya balla. Actualmente, bajo el abanico de poesía se incluyen obras de autoayuda, de prosa poética e incluso de narrativa. Tanto se está utilizando el término que, en ocasiones, me da la sensación de que ha perdido hasta la definición que se le asignaba en un principio. Si me estáis leyendo desde la Academia (cosa que dudo, pero nunca se sabe) supongo que diferís conmigo, porque en la universidad sí se mantienen las líneas divisorias entre los géneros, pero en la red, cada vez es más común meterlo todo en un saco indefinido, similar al de «cosa» o «algo».
Entonces, ¿qué es la poesía?
La poesía1 es toda aquella manifestación literaria que tiene como objeto la belleza o el sentimiento estético. Como la definición puede resultar un poco opaca, vamos a ver cómo se diferencia de otros géneros literarios:
- La narrativa se diferencia de la poesía porque tiene un objetivo diferente: contar una historia real o de ficción. En la narrativa se nos presentan unos personajes y aparece un conflicto a resolver (o no). La estructura de la narrativa es de tres partes: inicio, donde se contextualizan el ambiente y los personajes; nudo, en el que desarrolla el conflicto y desenlace, donde se resuelve.
- La prosa poética sí que es poesía, es un subgénero de la poesía, un «tipo». Se diferencia de la poesía porque no contiene sus elementos formales: métrica y rima.
Aunque visto de esta forma, tan simplificada, parezca muy sencillo de diferenciar, hay obras que cabalgan entre más de un género y son difíciles de clasificar. Por ejemplo: ¿qué hacemos con las novelas que son bellas por sí mismas? Es decir, que se centran muchísimo más en los sentimientos del personaje que no en el conflicto. ¿Y qué pasa si un escrito, aunque rime, no expresa sentimientos? ¿Y si un escrito con rima explica una historia?
Hay novelas que se centran muchísimo más en los conflictos internos de los personajes que en los externos, un gran ejemplo son las obras de Marta Orriols. En ellas los sentimientos son el motor de la trama, además hay párrafos enteros que bien podrían confundirse con la prosa poética. ¿Por qué entonces enmarcamos a la autora dentro de la narrativa? Pues porque la historia existe, está ahí, aunque haya alguna que otra capa «poética» o «sentimental». El objetivo de las novelas de Marta Orriols no es expresar sentimientos per se, sino que se desarrolla un conflicto interno y se pretende dar una solución. A las novelas que priorizan los sentimientos y pensamientos de los personajes a la trama, se les llama novelas psicológicas y acostumbran a tener un estilo muy particular: monólogos interiores, personajes redondos, aparecen una gran cantidad de símbolos, metáforas, etc.
Si un texto rima, pero no expresa sentimientos, es un juego literario, ni siquiera tiene por qué considerarse literatura. El problema aquí, es que tendemos a creer que todo lo que está escrito «en forma de poesía» es poesía. Veamos la absurdidad del tema con un ejemplo muy cotidiano: si dibujamos un plátano en un papel y le enseñamos el dibujo a un amigo, posiblemente nos diga: eso es un plátano. Pero si le enseñamos un plátano y al lado le ponemos una hoja con el dibujo y le volvemos a preguntar, sabrá establecer la diferencia. De ninguna manera, nuestro amigo va a discutir con nosotros sobre si el dibujo es o no comestible. Pues lo mismo con la poesía, un texto con rima y con métrica tiene forma de poesía, pero no por ello debemos asumir que automáticamente lo es.
Si un texto con rima explica una historia pasa lo mismo que con el ejemplo anterior: que tenga forma de poesía no significa que sea poesía, puede tratarse únicamente de un juego literario. Cierto es, cuidado, que no toda la poesía expresa únicamente sentimientos. Recordemos que al inicio de la definición, os comentaba que también busca la belleza estética. Por lo tanto, una poesía puede ser descriptiva. Gloria Fuertes, autora de numerosos poemarios infantiles, es una poeta muy descriptiva. Sus poemas son muy sencillos de comprender, precisamente por ese motivo, porque se limitan a describir la realidad de manera bella. Os pongo uno de sus poemas para que veáis a qué me refiero:
En mi cara redondita
tengo ojos y nariz,
y también una boquita
para hablar y para reír.
Con mis ojos veo todo,
con la nariz hago achís,
con mi boca como como
palomitas de maíz.
Como veis, la autora describe las partes de la cara y explica cuáles son algunas de sus funciones: ver, estornudar, comer. A pesar de que el texto es descriptivo, mantiene el objetivo de la poesía que es «crear belleza». La autora podía haber dicho: Tengo la cara redonda, ojos, nariz y boca. Con los ojos veo, con la nariz estornudo y con la boca como palomitas. Pero ha decidido utilizar recursos estilísticos para que su descripción sea bonita. No podemos considerarlo narrativa, porque a pesar de que es una descripción, no explica ninguna historia: no hay personajes, no hay trama, no hay conflicto.
Espero haber arrojado un poco de luz al conflicto poético que se ha ido creando de manera reiterada cada vez que alguien clasificaba una obra como poesía siendo narrativa y viceversa. Contadme, que tengo curiosidad, ¿vosotros cómo definiríais el concepto de poesía?
1 Es mi definición de poesía. La manera en la que yo concibo el género después de haber dedicado gran parte de mi tiempo libre a analizar obras poéticas por amor al arte. Posiblemente si le hacéis la misma pregunta a un poeta te dirá otra cosa como, no sé, que es vida, que es amor, que es una necesidad y otro tipo de cursiladas que no comentaré en este artículo.
Discrepo por completo en que la prosa poética se diferencie del poema (porque la prosa poética sí es poesía) simplemente por carecer de métrica y rima. Si solo elimináramos esos dos componentes de un poema estaríamos ante un poema en verso libre, pero poema al fin y al cabo. La prosa poética carece de todos los elementos definitorios de la poesía salvo su lenguaje y propósito, es decir, no existe una estructura de estrofas y versos. Además, aunque esto no es definitorio, no son propios de la prosa, incluida la poética, recursos estilísticos que sólo tienen como objeto servir a la sonoridad del texto poético como el hipérbaton o la anáfora. Por definición está escrito en prosa todo lo que no está en verso, independientemente de que sea o no poesía, con los que la distinción correcta sería prosa poética versus verso y no versus poesía. De hecho podemos encontrar obras literarias, teatrales e incluso cinematográficas escritas en verso como, por ejemplo, ‘Don Juan Tenorio’ de José Zorrilla, ‘La venganza de Don Mendo’ de Pedro Muñoz Seca o ‘Cyrano de Bergerac’ de Edmond Rostand y todas las adaptaciones al cine de estas obras cuyos guiones también fueron escritos en verso y no en prosa.
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La apreciación que haces es interesante, e invita a pensar acerca de la diferencia entre las técnicas que se pueden emplear a la hora de hacer un poema.
Ciertamente, el verso se puede utilizar y, de hecho, como mencionas, se utiliza en otros géneros y va más allá de la poesía. Sin embargo, en el caso del artículo, se asoció verso a poesía como sinécdoque de un poema al uso, tal vez estereotípico.
También, si nos ponemos a pensar dentro del mismo campo de la poesía podemos ir más allá y contrastar diferentes tipos de poesía. Como seguro bien sabes, desde la antigüedad se distingue épica, lírica y dramática; y el verso no es más que otro recurso. Sin duda, el verso como recurso estilístico también merece un artículo.
¡Muchas gracias por tu comentario!
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