Autor: Laura Escanes
Comunidad autónoma: Cataluña
Título: Piel de letra
Género: Autoayuda, prosa poética
Año de publicación: 2018
Editorial: Anaya
¿Primera publicación?: Sí
Lengua de redacción: Castellano
Lengua de lectura: Castellano
Nota: 2/10
Piel de letra, de Laura Escanes, publicado por Anaya el 2018, es un libro revelador. Es, a su manera, el Apocalipsis de la producción literaria española porque en sus páginas se muestra el horror del significado contemporáneo de los conceptos de prosa poética y/o de poesía. Y está bien que lo sea. La poesía viva es esto, aceptémoslo. La prueba está en que vende y se consume. Es este el principal criterio que importa, no lo que digan cuatro académicos apolillados pagados de sí mismos en sus cuevas universitarias y con el derecho otorgado por Dios de juzgar lo que es bueno y es malo, de construir cánones según sus gustos y que entregan premios a libros anclados en la Guerra de Troya.
Libros como este son necesarios porque muestran al mundo el verdadero significado de la poesía. Son libros largos, de más de ciento cincuenta páginas, de las cuales la mitad están vacías o con algún dibujo. De la otra mitad, hay algunas cuantas frases escritas bajo la infecciosa compulsión por apretar la tecla enter del teclado cada pocas palabras. La mayoría de los otros textos son recortes de autoayuda y, por último, unos pocos buscan lugares comunes del género femenino heteronormativo. Con esto Piel de letra ha vendido muchísimo más en España que la inmensa mayoría de poetas del mundo entero juntos en su año de publicación.
Porque Piel de letra es poesía, es LA poesía: la nada. Y es la nada porque la mayoría de poetas no tienen lectores. Y la mayoría de lectores de poesía no leen nada porque leen libros en los que no hay nada escrito. Da igual que los autores sean influencers, o vayan de poetas como Elvira Sastre o Irene Solà, porque lo que están leyendo en sus libros es nada. Nada más nada nos da nada: matemáticas básicas. Por mucho que se lean estos libros, por mucho que se busque en ellos, no encontraremos absolutamente nada que no hayamos visto antes en redes sociales, en libros de autoayuda, en el telediario, en chismes y cotilleos. Porque esto es la poesía actual.
Aceptémoslo aquellos que pretendemos encontrar algo de la otra poesía entre tanto papel desperdiciado. Encontrar un poema medio decente es muy jodido, se merecen ser leídos con calma, apagando todo el ruido que tenemos alrededor. Sin darle más vueltas. Poesía y poesía son palabras homónimas, aparentemente la misma. Su significado, en cambio, es opuesto. Poesía como la de Piel de letra está de moda y, viendo cómo están yendo las cosas, parece que seguirá así durante mucho tiempo. Su virtud y su defecto es que vive atada al tiempo. Poemas como estos vienen con su ropa brillante y se sientan en tu comedor, parlotean durante diez, veinte minutos, o si son pesados durante un par de horas y después se largan. Engañan con su brilli brilli y su presencia hasta en la sopa. Porque ellos son los nuevos poemas, los que no son nada y lo ocupan todo.
2 respuestas a “Piel de letra | Laura Escanes”