Autora: Lucía Lijtmaer
País: Argentina/España
Título: Cauterio
Género: Novela. Ficción
Año de publicación: 2022
Editorial: Anagrama
¿Primera publicación?: No
Lengua de redacción: Castellano
Lengua de lectura: Castellano
Nota: 7/10
Cantaba Diego Vasallo que la vida te lleva por caminos raros. De forma poco sutil, esta frase podría resumir Cauterio, de Lucía Lijtmaer. En este libro vemos las historias de dos mujeres, una sin nombre, otra Deborah Moody. Las dos buscan sobrevivir, en contra de sus entornos, de sus situaciones, de sus emociones.
Cuando llega la soledad y los motivos para marcharse, impuestos, infundados, propios, llega el momento de la reflexión sobre su propia vida. Eso es lo que vemos en la primera protagonista, sin nombre, que en una narración a saltos entre el presente y el pasado nos presenta su problema: el amor, que en un principio parecía maravilloso, se torna en un monstruo fagocitador que le arranca sus ilusiones, su vida, su hogar y hasta su salud mental. Lo mismo le ocurre a la historia secundaria, la de Deborah Moody, cuyo amor, inicialmente confundido con la fascinación por un hombre, la lleva a vivir una larga aventura en el siglo XVII, llevándola a fundar Gravesend, hoy parte de Nueva York.
A partir de un par de referencias, a inicio y al final del texto, las historias funcionan en paralelo. El amor y desamor, el exilio y la supervivencia, de cada una de las protagonistas avanzan de igual manera, eso sí, cada una según su escala. La historia de Moody, más dramática, se reduce. La historia de la narradora, más sentimental, se acrecienta. De ambas historias, cada una a su escala, se puede extraer el mismo dolor y la misma decisión: hay que sobrevivir a las traiciones, aceptar la purificación de la destrucción.
Para mostrarnos este proceso de destrucción y cauterización encontramos dos primeras personas. La narradora sin nombre tiene una voz más íntima. Comprensible: como lectores, vivimos en su mente y su historias se repliega sobre sí misma, el orden de los doacontecimientos está alterado y saltamos entre presente, pasado, Barcelona y Madrid. La historia de Moody es más convencional: también en primera persona, pero al ser el conflicto más social, pues es su entorno quien no para de empujarla, vemos mayor riqueza en los secundarios. Ambas historias combinan bien, la alternancia de los capítulos, por otra parte cortos, favorece la lectura.
Esta doble vertiente, de ficción histórica junto con drama, por otra parte, tienen un lado feminista: son los hombres -la pareja de la protagonista sin nombre, el marido de Moody, otros hombres que se encuentra en su vida- quienes imponen su voluntad y acaban por machacar a las mujeres. Igualmente, la mayoría de secundarios mujeres que aparecen en el texto, salvo las niñas, como la primera vecina de la protagonista en Madrid u otras colonas, vecinas de Moody, tienen dinero, influencia y/o poder gracias a las figuras masculinas. Ellas se rebelan contra esto, contra los hombres, y buscan su lugar, aun a costa de excomuniones, expulsiones y delitos. Los hombres, y los entornos, las ciudades y las colonias, las presionan, las quieren en un papel secundario, como palmeras y prosélitas. No lo toleran. Harán lo que sea necesario para aplicar el fuego y el cauterio en sus heridas y, cicatrizadas, construir sus vidas en un hogar nuevo.
¿Quién es Lucía Lijtmaer?

Lucía Lijtmaer nació en Argentina, aunque creció en España. Estudió Filología inglesa en la Universitat de Barcelona e hizo un máster en Periodismo Internacional en la Universidad de Westminster. Actualmente trabaja de periodista, escritora y traductora.
Ha publicado cinco libros, entre ensayos y novelas, y ha recibido varios premios, como el Time Out a la mejor creadora en 2017, o el Premio Ondas al mejor podcast o programa de emisión digital en 2021 por su podcast Deforme semanal ideal total.