Título: Las edades de Lulú
Publicación: 2001, Editorial Bibliotex (por cortesía de Tusquets Editores).
Temática: Erótica
Páginas: 288
Autora: Almudena Grandes
Puntuación: 7 /10
Sinopsis: Lulú, una niña de 15 años, sucumbe a la atracción que ejerce sobre ella un joven, amigo de la familia, a quien hasta entonces ella había deseado vagamente. Después de esta primera experiencia, Lulú alimenta durante años, en solitario, el fantasma de aquel hombre que acaba por aceptar el desafío de prolongar indefinidamente, en su peculiar relación sexual, el juego amoroso de la niñez.
Lo intenté con Almudena Grandes con Los besos en el pan y lo nuestro no funcionó. De hecho tuvo que leerlo Vicente para reseñarlo, porque yo no pude acabarlo. Así que este año, que la vida no ha parado de sorprenderme, he pensado en volver a intentarlo. Y aunque Almudena no se haya convertido en mi escritora predilecta, debo decir, que me ha ganado un poquito con Las edades de Lulú, novela con la que se dio a conocer y con la que ganó el Premio La Sonrisa Vertical.
Lulú, tal y como podemos imaginar por el título, es la protagonista de la historia. Es la hija más ignorada por sus padres, porque tiene dos hermanos gemelos que ocupan todo su tiempo. Por ello su hermano mayor ejerce tanta importancia para ella. Es precisamente gracias a él, conoce a Pablo. Pablo es el mejor amigo de su hermano y acaba siendo una persona de confianza para toda la familia. Lo que nadie espera es que Pablo se enamore de Lulú y mucho menos todo lo que influye en su comportamiento, tanto de pequeña, como después de mayor.
Lulú es la imagen de la infancia perdida, de una niña que pierde la inocencia muy deprisa, y se queda estancada en una adolescencia perpetua. Es el contexto, en parte, el que provoca que sea completamente incapaz de tomar decisiones sobre su cuerpo y su sexualidad. En determinados puntos de la novela podemos creer que tiene el poder absoluto sobre sus relaciones sexuales, pero la realidad es muy distinta. Sus padres no le proporcionan la información necesaria para que ella pueda comprender los pasos de una relación sana, al contrario, la castigan e intentan ignorar su curiosidad acerca el tema. De manera que ella toma como ejemplo el caso práctico que tiene más cerca: el de su hermano y Pablo.
Pablo es pederastra. Me gustaría hablar del tema con total libertad. No he visto ninguna reseña que lo especifique (quizá la haya y no me he encontrado yo con ella). En todo caso, creo que es importante mencionarlo: es pederastra. Es un hombre de veintisiete años que se acuesta repetidas veces con una niña de quince. Lulú no opone resistencia, incluso disfruta, al principio, de la relación que mantienen. Pero es, en todo momento, una niña descubriendo su cuerpo y comprendiendo el significado de las relaciones interpersonales. No sabe lo que es, ni lo que implica, mantener relaciones sexuales y no distingue entre eso y el amor. Pablo se aprovecha de su ingenuidad y disfruta de su curiosidad; sin tener en cuenta sus sentimientos.
No considero que Las edades de Lulú sea una novela erótica, pero sí una novela transgresora que trata la sexualidad sin tapujos y poniendo encima de la mesa muchas cuestiones. Algunas, relacionadas con la importancia de una buena pedagogía sexual: si las niñas no sabemos nada acerca del sexo, es fácil manipularnos. Educar es hacernos libres. Lulú es una esclava del sexo, se deja arrastrar a situaciones que la incomodan, que le hacen sentir insegura y que le dañan. Y en parte es porque nadie le ha hablado con libertad sobre estos temas. Almudena Grandes, también se atreve a hablar de las relaciones homosexuales, hay que tener en cuenta que el libro se publicó en los años 90, cuando todavía no se había normalizado tanto. Y sobre otras formas de entender el sexo: orgías, sadomasoquismo, etc.
Recomiendo su lectura, por transgresora, por diferente y por cruda. Hay escenas complicadas de digerir, pero merece la pena el mundo que dibuja, los problemas que expone.
3 respuestas a “Las edades de Lulú | Almudena Grandes”