¡Feliz Sant Jordi por anticipado!
Qué ilusión, vuelve un año más el día en el que Barcelona se pone más bonita que nunca, se llena de flores, de libros en la calle y se respira la magia de la literatura. Como sabéis, estamos un poco lejos de Barcelona como consecuencia de una de esas decisiones que se toman cuando las mascarillas y la Covid19 hacían pensar en sobrevivir. Aun así, el 23 de abril, día del libro, diada de Sant Jordi, es un día que nos toca muy de lleno.
Por eso, queremos recordar algunas de las experiencias relacionadas con libros que hemos tenido durante lo que llevamos de año.
Sin duda, la apertura de Genios Lectores, la librería que abrió J. en diciembre del año pasado, es lo más grande que nos ha podido pasar. Al nivel de Rocío Jurado, o más. Vale que la abrió en diciembre, pero se ha convertido en el centro de nuestro mundo literario durante todo este año. Se puede decir que, desde que la abrió, estamos (más) rodeados de libros que nunca, también presentaciones, actividades relacionadas con la literatura y también hasta V. ha encontrado un huequito para hacer una sesión de cuentos, de piratas, y ahora está preparando otra sesión, esta de dragones, todas infantiles.
V., por su parte, se ha puesto las pilas con esto de escribir. El año pasado terminó un manuscrito, y a finales del año pasado se puso como objetivo aprender a escribir bien, se pidió para Reyes el libro de cómo escribir del taller de escritura de Gotham. Y, en cuanto abrieron plazas, se apuntó también al taller de creación de personajes de Javier Peña, autor con el que tuvimos el placer de charlar en un podcast y leer Infelices y Agnes.
Otra alegría de este año ha sido la subida de visitas del blog. Al principio de los tiempos, allá por finales del 2017, una reseña nuestra recibió cienes y cienes de visitas: Soy una mamá divorciada y alocada. Pensamos que nos forraríamos, que podríamos dejar de currar y poder hacer una escultura de oro a tamaño natural de cada uno de nosotros, nuestras familias cercanas, lejanas, mascotas habidas y por haber. Fue un espejismo. Años después, nuestras reseñas van recibiendo visitas lenta pero constantemente. Nos hace ilusión ver cómo personas de todo el mundo pueden visitarnos para ayudarles a saber si, dentro del sinfín de libros que hay a la venta, alguno de los que pensaban leer les encaja o no y pueden llegar a disfrutarlo.
Todavía queda mucho año. Dos tercios, nada más y nada menos. Se acerca el verano, horas de sol para leer en la azotea o en la playa, y poder parafrasear una de las citas favoritas de V.: «La recompensa de leer literatura bien hecha es poder leer más literatura bien hecha»
Y recordad: ¡feliz Sant Jordi y feliz día del libro!