Autor: Ian McEwan
País: Reino Unido
Título: Máquinas como yo
Género: Ficción. Ciencia-ficción
Año de publicación: 2019
Editorial: Anagrama
¿Primera publicación?: No
Lengua de redacción: Inglés
Lengua de lectura: Castellano
Nota: 9/10
¿Pueden las máquinas llegar a sentir y a comprender la absurdidad de las decisiones humanas? Esa es la gran pregunta que se esconde detrás de Máquinas como yo, que el inglés Ian McEwan publicó el 2019. Para ello, construye una ucronía con pequeñas, pero esenciales, alteraciones de nuestra historia reciente, y crea a Adán, una máquina de aspecto humanoide, a quien pone en una casa de Londres junto a Charlie, un manirroto que sobrevive especulando en bolsa y Miranda, una estudiante que esconde un terrible secreto.
Los humanos somos seres absurdos. Basta con mirarse al espejo y hacer un mínimo de autorreflexión para darnos cuenta de que sumamos tantas contradicciones que a la pregunta de quién soy, respondemos cosas como de qué trabajamos, qué tenemos, qué queremos, con qué soñamos. Llevamos centenares de miles de años de autoconsciencia como especie y miles con pruebas documentales de reflexión y filosofía para resolver esa pregunta. Hemos inventado y asesinado dioses, extraterrestres, seres fantásticos, pero seguimos sin encontrar esa respuesta. Adán, en el libro, como representante de su exigua especie de máquinas pensantes, actúa de la peor forma que puede actuar un humano: racionaliza lo irracional.
En resumen, este ejercicio de ficción dentro de la ciencia ficción, lleno de preguntas y dilemas morales, construido sobre unos personajes sólidos y con una trama bien hilada, es una pequeña maravilla.
La máquina, Adán, se basa en la resolución del problema matemático P = NP. Es decir, se ha descubierto una forma para poder resolver problemas complejos de una forma simple y se ha construido una inteligencia sobre su resolución. Las emociones son un añadido inesperado: Adán siente, como sienten el resto de máquinas de su lote. También son capaces de crear. No son una calculadora con carcasa bonita, sino seres pensantes, emocionales, que se alimentan de energía, interaccionan con su entorno y con seres vivos. Por tanto: ¿están vivos? ¿Son equivalentes a nosotros, los humanos? ¿Son humanos?
Para explorar estas preguntas, McEwan pone la acción en los años 80, justo antes del inicio de la Guerra de las Malvinas. Alan Turing está vivo. Sin embargo, su mundo es más un reflejo de nuestro mundo que no una proyección de la Inglaterra de Margaret Thatcher con tecnología. La decadencia es palpable en los protagonistas, sus acciones y sus historias personales; también en el entorno. Adán se despierta en un entorno viciado, de gran conflictividad social, con pobreza, contaminación y desigualdades. Y también mentiras.
En resumen, este ejercicio de ficción dentro de la ciencia ficción, lleno de preguntas y dilemas morales, construido sobre unos personajes sólidos y con una trama bien hilada, es una pequeña maravilla.
¿Quién es Ian McEwan?

Ian McEwan nació en 1948 en Inglaterra. Se trata de uno de los escritores más importantes de Inglaterra.
Lleva publicando desde 1975, y es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, de la Real Sociedad de Literatura y de la Asociación Estadounidense para el avance de la ciencia.
Como obras destacables se encuentran Amsterdam, ganadora del Premio Booker en 2004, El jardín de cemento o Expiación.
(Fuente: Wikipedia)