Autor: Federico Axat
País: Argentina
Título: Amnesia
Género: Novela negra, thriller
Año de publicación: 2018
Editorial: Destino
¿Primera publicación?: No
Lengua de redacción: Castellano
Lengua de lectura: Castellano
Nota: 6/10
Al césar lo que es del césar, la premisa de Amnesia, del escritor argentino Federico Axat, es muy potente: John Brenner, el protagonista, es ex-alcohólico, tiene una hija pequeña, y se despierta en el suelo de su casa junto a un cadáver. No recuerda nada. Con esto me bastó para elegir el libro como mi próxima lectura.
Habitualmente no suelo leer muchos libros de misterio. El tiempo es el que es, y uno tiene preferencia por esos libros aburridotes que hablan mucho de su propio ombligo y dejan las historias de asesinatos, robos y explosiones para otro momento. Para que os hagáis una idea, el último thriller que leí fue el primer libro de la serie de Amanda Black, escrito por Javier Goméz-Jurado, literatura infantil-juvenil que puse a caldo, tal vez, porque el género me cae muy lejos o no quise entrar en el juego del misterio. El penúltimo, si no me falla la memoria, fue uno de los de Javier Castillo, hace años, que ni siquiera llegamos a publicar una reseña.
La trama ocurre en un pueblito de Estados Unidos, y mezcla un montón de cosas que, diríamos, son guays: muertes, sustancias psicoactivas, misterios, agencias del gobierno norteamericano, conspiraciones internacionales y, sobre todo, pistas falsas. Todo ello, por supuesto, con un clarísimo toque made in U.S.A., como bien marca la tradición del thriller. Un libro de manual siguiendo la guía de un género muy tocado y, a veces, vapuleado.
El libro empieza muy fuerte, la situación de partida es muy intrigante y las primeras páginas empiezan a abrir preguntas que después se irán respondiendo.
El libro empieza muy fuerte, la situación de partida es muy intrigante y las primeras páginas empiezan a abrir preguntas que después se irán respondiendo. Sin embargo, quizá debido a la intensidad del inicio, el resto del libro se vuelve pesado. Es difícil mantener el ritmo de un principio como el planteado durante una novela de más de 450 páginas. No es un libro que profundice en un tema, sino que envuelve el misterio del asesinato inicial entre muchas capas. Al final, he terminado de leerlo solo para saber cómo acababa la historia y ver qué soluciones propone el autor para terminarlo. Lo cierra bastante bien, el libro es digno, pero no deja de ser una cortina de humo tras otra y me da la sensación de haber leído una aplicación práctica de una supuesta guía del buen libro de misterio, que no una obra con más originalidad.
Una de las cosas que más me han sorprendido de este libro es la necesidad de ambientarlo en Estados Unidos. En general, cuando leo un libro ambientado en un país que no es el del autor, me acaba pareciendo impostado. ¿No sería creíble una historia como ésta en Argentina, lugar de nacimiento y residencia del autor? ¿No sería más interesante si el texto contuviera elementos del día a día de un país tan interesante como el suyo, en lugar de basar la historia en un escenario tan aséptico y de peli de la tarde con su bosque, su lago y sus misterios de fondo? Como él mismo dice, es una comodidad. Ciertamente, es más cómodo ambientar una novela en un lugar estándar, pero a qué precio.
Thrillers hay muchos, de autores consagrados y otros prometedores. ¿Me aficionaré a los libros de misterio? Probablemente. ¿De este autor? Como diría aquél, hay muchos libros por leer y poco tiempo para hacerlo.
¿Quién es Federico Axat?

Federico Axat nació en Buenos Aires en 1975. Es ingeniero de telecomunicaciones y, además, novelista.
Se dedica a escribir novelas de thriller, entre las que destacan Benjamín, El aula 19, El pantano de las mariposas y La última salida.